A veces en la vida tenemos ciertos asuntos que no podemos controlar, se nos van de la mano y ni siquiera tenemos el control de la situación, todo se ve al revés, no hay quien pueda determinar el tipo de daño que tus actos puedan hacer (Causa y efecto). A veces tomamos decisiones en la vida que nos duele tomarlas pero por el bien de todo es mejor tomarla aunque duela.
Cada decisión marca tu vida de maneta diferente, sea cual sea la decisión, te marca te afecta te destruye, después de que te marca llega el momento de la descilucion, del desarme espiritual y corporal, llega y te toca los huesos con un fuero atroz el cual te mancha te mata el alma, quieres morirte, piensas que tu pecado no puede ser perdonado por Dios, pero Dios siempre esta hay para ayudarte, siempre esta disponible para darte una mano.
El te dice “Hijo mio aquí estoy para ayudarte y recuerda que te amo” eso nos conforta y no da tranquilidad, aunque tu decisión haya sido mala, recuerda que Dios siempre esta a tu lado.
